Como hemos visto, la temporada 2017 marcó el final de la trayectoria del Porsche 919 en competición. El prototipo alemán participó durante solo cuatro temporadas, en las que conquistó tres títulos mundiales tanto el de constructores como el de pilotos y logró imponerse tres veces consecutivas en las 24 Horas de Le Mans.
Lo que lo convertía en uno, si no en el mejor, coche de carreras de la historia de Porsche. Por ello, ya tenía reservado un lugar de honor en el Museo de Stuttgart. Pero antes de volver a casa, en la marca decidieron que semejante gesta merecía una celebración a lo grande. Así que le dieron “rienda suelta”: era momento de que el 919 se “fuera de juerga” tras haber cumplido con creces su trabajo, esta vez sin ningún tipo de límite.
El 919 siempre había estado “maniatado” por las estrictas regulaciones de la FIA, que impedían mostrar todo su verdadero potencial. Por eso, antes de que el coche se convirtiera en pieza de museo, Porsche quiso descubrir hasta dónde podía llegar realmente.
La firma alemana abandonó el proyecto del 919 tres años antes de lo previsto para centrarse en la Fórmula E y avanzar en el desarrollo de la tecnología eléctrica. Una decisión que, vista con perspectiva, no parece haber sido la más acertada, o al menos así lo reflejan los números. El equipo ya había comenzado a preparar el coche para la temporada 2018 cuando recibió la noticia de la cancelación, y contaba con varias mejoras listas para implementarse. Decidieron entonces aprovechar ese trabajo y, sobre esa base, modificaron dos chasis, liberándolos de cualquier restricción técnica que ya no tenía sentido al no tener que homologarlos.
El motor de combustión se potenció hasta alcanzar los 720 CV, mientras que el sistema eléctrico se llevó al máximo rendimiento, ofreciendo 440 CV adicionales. En total, el 919 pasaba a disponer de 1.160 CV, casi un 30 % más que la versión que compitió por última vez en el WEC 2017. Para soportar semejante aumento de potencia, Porsche mejoró aún más las piezas que había desarrollado con vistas a 2018, logrando además generar mucha más carga aerodinámica, se calcula que aumentó casi un 50 %.
Por cierto, el coche conservaba la última librea que había lucido en su despedida de la competición. En ella, las franjas rojas mostraban serigrafiados los nombres de todos los miembros del equipo que habían participado en el proyecto 919, un emotivo homenaje al grupo humano que hizo posible su éxito.
Pero, ¿contra quién podía medirse el coche si ya no podía competir? ¿Qué rival elegir? El único capaz de plantar cara al 919 Evo —nombre con el que fue bautizada esta versión liberada— solo podía ser el mejor coche de carreras del mundo en ese momento: el campeón del mundo de Fórmula 1.
Como una carrera entre ambos era inviable, Porsche decidió comprobar cuál de los dos era realmente más rápido. Y para ello eligió uno de los templos del automovilismo mundial: Spa-Francorchamps.
El récord absoluto del circuito ya lo había logrado Lewis Hamilton con el Mercedes W07, marcando un tiempo de 1:42.553, con el que se había asegurado la pole position.
La vuelta mas rápida que dio el 919 en las 6 Horas de Spa en 2017 fue de 1:53.756.
Nada menos que 12 segundos debía rebajar el Porsche para superar el récord de Hamilton, una auténtica barbaridad en un mundo donde se lucha a muerte por milésimas de segundo.
Y mucho tendría que volar Neel Jani para lograrlo que fue el piloto elegido para el intento.
Y aquí a las dos miniaturas subiendo L'Eau Rouge.
Y este es el "mini" EVO!!
La miniatura es un IXO y, si la comparamos con la versión de 2017, se pueden apreciar claramente las diferencias, sobre todo en la carrocería. El EVO es mucho más largo y su alerón trasero nada tiene que ver con el de las versiones anteriores.
Pero la historia no terminó ahí. Había otro récord por batir, y uno muy especial y que era de la casa en posesión de su “abuelo”, el Porsche 956.
Si hay un circuito donde se miden los tiempos por vuelta como referencias tanto para coches de competicion como de calle ese es Nurburgring, donde lo puedes hacer tú mismo con tu propio vehiculo sea el que sea.
El record absoluto del circuito en competicion lo estableció Stephan Bellof marcando la pole en los 1000 km de Nurburgring de 1983 y que precisamente se lo quitó a un F1 el Ferrari 312T de Niki Lauda, ya sabeis nada nuevo en Porsche, Bellof en una gesta calificada de "extraterrestre" marcó una vuelta de 6:11.133.
En 2018 nadie había logrado bajar el crono en el infierno verde por debajo del tiempo de Bellof con el 956, así para allá que se fue su nieto para conocer a su abuelo al que sacaron del Museo.
Y en ese encuentro el nieto decidió intentar batir a su abuelo.
Timo Bernhard que en 2015 coincidiendo con el treinta aniversario del fallecimiento en Spa de Stephan ya le homenajeo luciendo un casco con sus colores en las 6 Horas de Spa con el 919.
El viernes 29 de junio de 2018 salió a la pista del Ring para intentar bajar el registro algo que nadie había logrado en 35 años!
El resultado? Casi un minuto menos que el 956.
Que conste que a día de hoy el récord de Bellof sigue vigente ya que fue obtenido en competicion oficial, algo que por el momento no se ha superado, también hay que decir que en el Ring actualmente no se corre ninguna carrera del WEC, y nadie ha bajado todavía el tiempo del 919 en ningún tipo de test o pruebas, por lo que Porsche mantiene los dos récords.
Y aquí tenemos a la miniatura del Ring.
Pero si es la misma que la de Spa diréis??? Pues no!!!! Porsche utilizo dos coches para batir los récords.
Ya que se trata de un set especial conmemorativo para la hazaña de 919 EVO Tribute realizada por IXO.
Con la preproducción en miniatura de los dos coches que lograron los récords.
El Porsche 919 se había convertido en uno de los mejores Porsche de la historia y fue a rendirle honores a su tatarabuelo y considerado como el mejor coche de carreras de la historia, el 917.
Aunque, si hay que ser rigurosos y reforzar mi teoría de que “nada es nuevo en Porsche”, el 919 EVO no debería compararse con el 917/30 Can-Am, la última versión de carreras del 917, sino con su propia versión “EVO”. Al Panzerkiller también lo “liberaron” una vez terminado su ciclo de competición, para que pudiera batir otro récord, de manera muy similar a lo que ocurrió con el 919.
Si el 919 EVO daba una potencia de 1160 cv y alcanzo una velocidad máxima de 369 km/h.
Mark Donohue alcanzo una máxima de 405 km/h en el circuito de Talladega para batir el récord de velocidad media, y la potencia del 917/30 desbocado con los Turbo a tope fue de 1500 cv. pero esa historia ya la hemos contado.
https://misporschesaescala.blogspot.com/2018/12/917-1-entrega-talladega.html
Tras el reencuentro el 919 tomó rumbo a casa pero ya que había cruzado el Atlántico donde no llego a competir nunca decidió darse unas vueltas por la Gran Manzana.
Y ya puesto por París.
Y por Londres.
Y por Shanghái.
Para ya si que ir cogiendo finalmente rumbo a Stuttgart.
Donde les esperaba toda la familia.