sábado, 1 de mayo de 2021

Porsche 907. Daytona y Sebring 1968

Desde que en Ferdinand Piech toma las riendas de la división de competición de Porsche la fábrica es un continuo hervidero para plasmar sobre cuatro ruedas todo lo que se le pasa por la cabeza, de la base del 904 crea al 906 y de este una version racing que es el 910, pero Piech aún le da una tuerca más y saca otra evolución para circuitos, el 907.



Y si hablamos de circuitos en Porsche hablamos de Le Mans. 




En 1966 ya había llevado tres 906 específicos para la carrera dotados de una cola larga, y en 1967 llevó a Teloche a dos 907 que seguían esa misma línea. 








El principal cambio respecto al 906 es que el 907 incorporaba la posición del conductor en el lado derecho del habitáculo, el motivo era dar más estabilidad al coche en el reparto de pesos teniendo en cuenta que casi en todos los circuitos se gira en el sentido horario de las agujas de un reloj, por lo que el peso del piloto contribuía directamente a dar más estabilidad al conjunto en curvas.








En cuanto al motor los dos coches chasis números 003 y 004 seguían confiando en el seis cilindros de dos litros por encima del todavía poco fiable ocho cilindros, Mezger logró darle 220 cv de potencia que sumados a la continua dieta de adelgazamiento que imponía Piech hacían que el 907 pesara apenas 680 kilos, y superara los 300 km/h en la recta de La Sarthe.





Los coches fueron decorados en rojo y en azul para distinguirlos.



El dorsal nº 40 fue para Gerhard Mitter y Jochen Rindt.




El coche rompió un árbol de levas y tuvo que abandonar, no volvería a competir nunca más, en unos test sufriría un grave accidente y Porsche decidió no repararlo, los restos se los quedó Willy Kaushen que con los años acabaría restaurando el coche.











Schucco lo reproduce en miniatura.




El dorsal nº 41 fue para Jo Siffert y Hans Herrman.




Que acabarían en la quinta plaza.





Los pequeños motores de dos litros no podían hacer nada frente a los monstruos de Ford de siete litros, la miniatura de Spark.





En 1967 el Porsche 907 solo volvería a correr en las seis horas de Brands Hatch.





Donde acabaría en cuarta posición, fue el chasis 007 y lucía una cola un poco más corta que la que se había visto en Le Mans.





La miniatura en esta ocasión la reproduce Ebbro.




Sería ya en 1968 donde el 907 cogería el relevo al 906, y como siempre la primera gran cita del año estaba al otro lado del charco.





Hay una entrada específica en el blog sobre el coche pero bien vale la pena volver a comentar la carrera, Porsche envió a Daytona a cuatro unidades de los 907 LH cola larga, aquí podéis ver a todo el elenco inscrito para la prueba.



 

Los cuatro ya irían equipados con el motor de ocho cilindros y de 2.2 de cilindrada, aunque también correría un corsario con el coche que Siffert piloto en Le Mans en el 67, el chasis nº004 de seis cilindros que fue vendido a la Scuadra Tartaruga y pilotado por Rico Steineman y Dieter Spoerry y que no acabaría la carrera como se puede apreciar le sentó mal un café rojo 😅 




Los cuatro 907 oficiales fueron los chasis 005, 006, 008 y el 011 que lucieron estos colores y dorsales.




El dorsal 51 chasis 011 fue para Joe Buzetta y Jo Schlesser con distinciones en color azul.





El nº 52 fue para Siffert y Herrmann.




De color verde.




El dorsal 53 fue para Mitter y Stommelen.




Con distintivo en rojo y sin miniatura localizada.




Y el último oficial fue para Vic Elford y Jochen Neerpasch de color amarillo con el dorsal 54.




La pole fue para Ford pero los rápidos 907 ya se colaron justo detrás.




Dispuestos a plantar batalla de verdad, aquí podemos ver a casi toda la escuadra, de izquierda a derecha Peter Falk, Hans Mezger, Helmuth Bott, Stommelen, el jefe Von Hanstein, Buzzetta, Herrmann, Elford y Mitter,  faltan Siffert, Schelsser y Neerpasch.





Una vez en pista.





Dos de los 907 quedaron fuera demasiado pronto, Mitter que lideraba la carrera tuvo un buen susto al volcar debido a una mancha de aceite.




Pero durante la noche los dos Ford cayeron lo que colocó a los tres 907 en cabeza.



 

Que fueron marcando distancias, Siffert y Herrmann lideraban plácidamente la carrera hasta que tuvieron problemas con el acelerador y decidieron parar en boxes para sustituir el cable, y algo similar le pasó al dorsal 51 que también entró para cambiar el alternador, el nº 54 de Elford y Neerpasch se ponía líder.





De vuelta en pista Siffert y Herrmann ocuparon la segunda plaza y tenían a tiro al líder, pero Van Hanstein tenia un imagen en mente.




En año anterior las cafeteras rojas hicieron un triplete por delante del 910 y quiso devolverles la jugada, ordenando que mantuvieran los tres coches las distancias y no arriesgaran, pero tomó otra decisión un poco mas polémica, ya que ordenó a Siffert y Herrmann que realizarán un relevo en el coche de cabeza para así compartir la victoria, algo a lo que se sumó Stommelen que había dejado el coche líder cuando por una fuga de aceite de otro coche su pareja Mitter tuvo el accidente que les obligó a abandonar, Mitter no se pudo sumar a la fiesta porque quedó un poco tocado en el accidente, los que se quedaron fuera de compartir la victoria fueron Buzzetta y Neeepasch que nunca lideraron la carrera.





A falta de media hora los tres coches se juntaron para acabar la carrera rodando juntos en una gran operación de marketing ya que el final de carrera se retransmitía a nivel nacional por televisión, Porsche había ganado en Sebring en el 60 con un 718, pero esta iba a ser la primera "gran" victoria de Porsche en el panorama internacional y además en suelo americano su principal mercado, por cierto uno de sus principales "dealers"  Peter Gregg se metía en el Top Ten al clasificar a su 911 Brumos en novena plaza de la general.




Por lo que el impacto a nivel comercial para Porsche era muy importante, y así juntitos cruzaron la línea de meta.





Y aquí tenemos al ganador a escala.







En una edición de Schucco.













El poster de la victoria.





Esta fue la primera de las 22 victorias que ha conseguido hasta la fecha Porsche en Daytona y estos los 22 ganadores en miniatura.





La siguiente aparición del 907 seria en Sebring, de la que también hay una entrada especifica del coche pero haremos una breve resumen aquí.




Porsche volvió a llevar a cuatro unidades pero esta vez con una version diferente a la de Daytona, siguiendo la línea iniciada por el 906 este también tendría una version corta "K" mas ágil para circuitos más ratoneros. 





El equipo oficial volvió a llevar a cuatro unidades, Mitter y Stommelen llevarían el chasis nº 23 con el dorsal 48.







Siffert y Herrmann pilotarían el chasis 24 con el dorsal 49.






El chasis 25 con el 50 seria para Buzzetta y Scarfiotti.






Y la ultima unidad el chasis 24y con el dorsal nº 51 fue a parar a Vic Elford y Jochen Neerpasch.





En Sebring se pudo ver a todas las creaciones de Piech en la pista, los 906 iniciales como este plateado de los locales Bob Bailey y Jim Locke.




 Y este 906 bastante icónico del gentleman Porsche venezolano Armando Capriles.



De color negro con líneas amarillas.




Por desgracia las cosas no le fueron bien en Sebring.






Años mas tarde en el 2003, porque ya sabéis que casi nada es nuevo en Porsche, el equipo Gunnar le rindió un homenaje corriendo con su particular version del GT1 el mítico G99 en Daytona con la misma decoración.





La magnifica historia del coche la podéis leer en la entrada sobre la fascinante vida de Paul Newman y sus Porsche.

https://misporschesaescala.blogspot.com/2018/01/paul-newman.html



Pero volvamos a Sebring, también se vieron varios 910 como este de Rudi Lins y Karl Foitek.




Que tampoco acabo demasiado bien.




Y por supuesto a los que ya se empezaban a ver por todos lados era al buque insignia de la marca, en Sebring participaron media docena de 911.




Como esta preciosidad!!




Pero vamos con la carrera.






La pole fue para Siffert Y Herrmann.



La salida era tipo Le Mans y las buenas piernas de Siffert le permitieron mantener la primera posición en la salida.



Y sus buenas manos y las cada vez mejores prestaciones del Porsche mantenerla durante las siguientes doce horas.




Siffert y Herrmann darían 227 vueltas al circuito con una media de velocidad de 168 km/h.






Para llevarse la victoria.



Era la segunda victoria de Porsche en Sebring.




Aun me quedan varios ganadores de Sebring para enmarcar otro "cuadro" pero aquí tenéis al ganador a escala.






Un Spark del que poco hay que decir.




Un video resumen de la carrera.





De vuelta a Europa tras la triunfal gira americana en las 6 Horas de Brands Hatch no pudieron revalidar la victoria por que Siffert se quedo sin frenos.




Un tal Jacky Icks y un tal Brian Redman ganaron la carrera con un GT40 quedando segundos y terceros Mitter y Elford con los 907, la siguiente prueba seria en Sicilia.





Pero la aventura italiana ya la veremos en la siguiente entrada.

Saludos!!!!