El principio de una nueva era
A finales de los 70 Porsche estaba inmersa en una encrucijada, su buque
insignia el 911 se estaba quedando retrasado frente a los nuevos modelos de
motor delantero refrigerados por agua como los 924 y 928.
Muchos opinaban que el final del 911 había llegado, era ya un concepto
anticuado, con más de 20 años a sus espaldas resultaba prácticamente imposible
evolucionarlo hacia las nuevas tecnologías y tendencias del mercado de coches
deportivos de alta gama.
Su icono, el 911 Turbo seguía siendo un coche "difícil" de
conducir y en líneas generales las ventas globales del 911 iban bajando y
perdiendo cuota de mercado frente a la competencia.
En 1980 la compañía pierde dinero por primera vez en su historia, y su principal
mercado el estadounidense languidece, es por lo que Ferry Porsche decide
cambiar de director general y nombra a un "americano" para el puesto,
Peter Schutz.
Schutz, nacido en Alemania en 1930, emigró con sus padres durante la II
Guerra Mundial a Cuba y de ahí salto a Estados Unidos donde se formó en la
industria automovilística labrándose una buena reputación al frente de empresas
del motor en USA y Canadá.
Para Schutz, un recién llegado, renunciar a algo tan importante como el 911
de salida le resultaba como poco complejo, si algo había que se identificara a Porsche era el 911. Por lo que implicó a todos los ingenieros de
la marca para decidir qué hacer con el "nine eleven", Helmuth Bott
fue uno de los pocos en defender al 911.
Bott opinaba que el concepto 911 podía albergar todavía un sinfín de
avances tecnológicos y que la caída ventas del 911 frente a sus hermanos de
motores delanteros solo se debía a que hacía años que la fábrica no invertía en
la evolución del modelo, las últimas inversiones y el I+D de la fábrica se
habían destinado a otros proyectos dejando de lado al 911 como si este pudiera
resistir solo ante las evoluciones del sector.
Bott convenció a Schutz y este dio luz verde a un proyecto que permitiría
ver hasta donde era capaz de llegar el 911, crear un 911 que pudiera participar
en una nueva reglamentación de la FIA para el Campeonato Mundial de Rallys, la
llamada Grupo B.
Muy resumidamente el Grupo B consistía en permitir a los fabricantes
"basarse" en un modelo de serie para evolucionar a rienda suelta un
coche para participar en el Campeonato del Mundo de Rallys, sin restricciones
en cuanto a motor, algo similar a la CAN-AM americana, o en plan Lancia Stratos
que fue el primer coche fabricado expresamente para correr el Campeonato del
mundo de Rallys en 1977.
El único requisito era fabricar 200 unidades del modelo para su
homologación, la FIA pensó que esto animaría a las marcas a participar en el
campeonato y que estas en paralelo podrían compensar los costes aumentando las
ventas de los modelos de serie, al ser las carreras como todos sabemos una gran
plataforma de publicidad, y vaya si lo consiguió, los Grupos B son leyenda
dentro del automovilismo con modelos "iconos" como el Audi Quattro,
el Lacia Delta S4, el R5 Copa Turbo o el Peugeot 205.
El ingeniero encargado de liderar el proyecto fue Manfred Bantle y este fue
su esquema.
Sobre un chasis "vitaminado" del 911, se trabajó en una
carrocería de aluminio galvanizado con partes de kevlar y fibra de vidrio con
unos coeficientes aerodinámicos muy bajos y un peso mínimo.
En el Salón de Frankfurt de 1983 Porsche presento el "concept
car" Grupo B
El coche presentado era un "muleto" en toda regla ya que aún se
tardarían un par de años en tener el coche listo para rodar, 959 fue el código
de la marca para el proyecto.
En el fondo de archivo del Museo hay uno de esos muletos.
Y aquí podemos ver a uno de los primerísimos prototipos.
Durante 1985 Helmuth Butt y su equipo producen 16 prototipos, la
carrocería del coche apenas ha variado del concep car, y el motor proviene del
exitoso 962 de competición un 2.6 doble turbo.
El motor se adapta al nuevo chasis y pasa a ser de 2.8 con una potencia de
440 cv. a 6500 revoluciones.
Pero el mayor reto tecnológico era como
transmitir esa potencia al vehículo para que fuera "domesticable". Para eso Porsche trabajó por primera en vez un sistema de tracción a la cuatro
ruedas que denominó PSK Porsche Steur Kupplung (embrague piloto de Porsche) un
sistema 4x4 controlado por una centralita electrónica que en función de las
condiciones era capaz de repartir la potencia entre los ejes delantero y
trasero desde una paridad del 50% hasta un 80% atrás y un 20% delante.
Porsche realizó multitud de pruebas de
este nuevo sistema 4x4 que iba a utilizar por primera vez en modelo de su
marca, pero la más importante la realizó a bordo de un 911 muy especial y en el
mejor banco de pruebas posible del momento.
Si justo hacia 30 años que a su primer
coche de "carreras" el 550 lo había enviado a la carrera más dura del
momento, la Carrera Panamericana, para ponerlo a prueba como hemos visto en la
entrada anterior, el nuevo sistema 4x4 sería probado sobre un 911 en el Rally
más duro del momento, el París Dakar!!
Pasaremos volando sobre este coche como lo
hizo él mismo por las arenas del desierto hasta llegar a las playas de Dakar,
para no hacer eterno el post ya que este 911 da para una entrada o dos por sí
solo, comentar que Porsche denominó el proyecto como 953 y se fabricaron tres
únicos coches pilotados por Rene Metge y Domenique Lemoyne con el dorsal 176,
Jacky Ickx y Claude Brasseur con el 175 y Rolan Kussmaul y Erich Lerner con el
176.
Kussmaul era el director deportivo para el proyecto de competición
del 959 y usó el tercer 953 como coche de asistencia rápida.
El 911 con la tracción 4x4 atravesó África.
El resultado? vaya pregunta! Metge y Lemoyne llegaron los primeros
sobradísimos a la playa del lago rosa alzándose con la vitoria en el Rally más
duro del mundo.
Tengo dos miniaturas del coche una de Ixo limpia.
Y otra de Norev bastante mejor acabada, con la suciedad del desierto pero limpia de "tabaco"!
Si queréis ver un buen resumen del rally aquí lo tenéis.
Tras el éxito del 84 en el Dakar para la
edición del 85, Porsche adapto ya tres 959 para las condiciones de la carrera,
se bajó la potencia a 400 cv, frente a los 450 del futuro coche de serie y
lógicamente se reforzó el chasis, se adaptaron barras anti vuelco y demás
medidas de seguridad y se trabajó a conciencia en las suspensiones para poder
atravesar todo tipo de caminos, carreteras, dunas y lo que hiciera falta.

La altura con el modelo de "calle" era considerable.

Tan considerable como mi pésima calidad de fotógrafo!
El equipo participante era el mismo que el
del 84 con los 911 4x4. Pero el motor del 959 no estaba preparado y no paso las
pruebas de resistencia por lo que el equipo decidió correr con los motores del
911 3.2 como en el 84 pero con el chasis ya del 959.

El invento no resulto y los tres coches abandonaron a las primeras
de cambio.
A modo de información el ganador de ese año fue el un
Mitsubishi Pajero a manos de Zaniroli.
Pero volvamos al 959 "normal".
Los prototipos construidos durante 1985 fueron bastante bien, Dunlop tuvo que fabricar unos neumáticos especiales y las llantas pasaron a ser de 17". Uno de los encargados de afinar ese "ordenador" con ruedas fue Walther Rohrl que desde entonces se convertiría en el probador oficial de todos los coches de la marca antes de salir al mercado.
El CEO de Porsche Peter Schultz había
destinado un presupuesto ilimitado al proyecto 959, se calcula que se
invirtieron más de 100 millones de dólares en el desarrollo del coche, pero
valía la pena, la cantidad de innovaciones tecnológicas que se estaban
aplicando al auto eran innumerables y la información obtenida aún más.
Pero en el seno de la fábrica comenzaba
otro debate, el altísimo coste que estaba teniendo el proyecto y la evolución
que estaba teniendo el campeonato del mundo de los Grupo B, preveían que
participar en el campeonato con el 959 saldría carísimo y además con pocas
opciones a la victoria debido a que el desarrollo del coche se había volcado
hacia una innovación tecnológica completa y no tanto hacia la competición más
pura y específica para los rallys, algo parecido le estaba pasando a su máximo
competir con el Ferrari 288 GTO.
Walter lo mostró a la prensa.
Paralelamente el proyecto Dakar se mantuvo
para correr la edición del 86, el 959 ya completado participo a modo de test
previo a la carrera y así poder probar sobre el terreno todas las mejoras
introducidas tras el desastre del "hibrido" del 85 en un mini Dakar,
el Rally de los Faraones, que se celebraba en octubre. Una unidad participo a los
mandos de Saeed Al-Hajri y Jhon
Spiller, que habían corrido bastantes carreras con la versión del 911 de
rallys.
El test fue un éxito y el coche se llevó la victoria en Egipto.
El coche ya estaba listo para afrontar con garantías el Rally más
duro del mundo.
Con idéntico equipo esta vez los 959 navegaron sobre las arenas.
Driblaron a las piedras.
Pasaron entre barrizales.
Surfearon las dunas.
Tiraron unos de otros cuando fue necesario.
Descansaron en medio del desierto, no Jackie??
Para así llegar juntitos los primeros al lago rosa.
Metge lograría la victoria seguido de
Icks, Kussmaul que hacía de coche de asistencia rápida acabaría en 6º posición.
Pero vamos con la miniatura de Metge que
casi nos olvidamos que esto en teoría va de las miniaturas!
El poster de la victoria.
Un video de la maquina por tierras
africanas.
Mientras tanto en la fábrica Porsche se
abandonó la idea de participar en el Campeonato del Mundo de Rallys, cosa que
fue un acierto ya que ese mismo año la FIA tras el accidente mortal de Henri
Toivonen con un Lancia Delta prohibiría los Grupo B para la edición de 1987. Y
comenzó la preparación para la producción de como mínimo las 200 unidades
previstas del proyecto.
El montaje de los 959 fue artesanal y no
se hizo en las instalaciones de Porsche en Stuttgart sino en las del carrocero
Baur que dedicó un almacén para el montaje de los coches.
Tras el éxito a finales de enero del 86,
el equipo de competición con Roland Kussmaul a la cabeza trajo de vuelta a los
tres coches al cuartel general, Kussmaul sigue siendo en la actualidad director
de carreras de Porsche.
Con los coches de calle ya preparándose en
los talleres de Baur, el equipo decidió acabar finalmente lo que había sido el
origen del proyecto y preparar un Grupo B de verdad!.
No tengo constancia de los números de
chasis de los tres coches que participaron en el Dakar pero el escogido fue el
WP0ZZZ93ZFS010016, el 959 con las especificaciones para correr en el Grupo B se
llamaría 961, y el escenario para hacerlo debutar descartado ya su
participación en el campeonato del mundo de rallys fue la carrera por
excelencia de Porsche, Le Mans!
En un sprint de apenas 10 semanas habían
que reconvertir el 959 Dakariano a un grupo B, para empezar había que aligerar
el peso en casi 500 kilos, los grupo B tenían un peso máximo de 1100 kg, el
africano pesaba 1450, eliminadas las sobre-dimensionadas suspensiones, la altura
rebajada al máximo, carrocería de fibra y plástico y eliminados toso los
componentes no necesarios, el chasis se ensalzo algo para albergar llantas de
dos pulgadas más y el alerón trasero se amplió para brindar la máxima
adherencia al circuito de la Sarthe.
El interior del 961 ofrecía este aspecto.
Versus el del Dakar.
Pero donde sí que llegarían cambios serian en la parte trasera.
Dotado de un escape de competición y un
aumento de la compresión, donde sí que se iba a apretar era al apartado de los
dos turbos, el 959 de serie estaba tarado con una presión de soplado que
generaba 450 cv, que fue rebajada en 50 cv. para el Paris Dakar al no necesitar
tanta potencia y si fiabilidad, aquí se aumentó hasta dar unos 680 cv. de
potencia, pero por precaución y al tratarse de una carrera de resistencia
se redujo en 40 cv. para dar una potencia a 7800 rpm de 640 cv. Era
sorprendente lo poco que se había modificado del coche de serie que se estaba
montando en Baur, Apenas el sistema de engranajes de los árboles de levas se
había sustituido por uno de levas mucho más fácil de ajustar y el embrague se
había sustituido por uno de competición, la relación de cambio lógicamente se
había adaptado al circuito, pero poca cosa más.
El encargado de hacer los primeros test previos a la carrera fue
Rene Metge, que juntamente con Claude Ballot Lena pilotarían el coche en las 24
horas.
El 961 fue el primer 4x4 inscrito en la
historia de Le Mans y se tuvo que crear una categoría especifica.
Los opciones a ganar la carrera eran
nulas, sus hermanos mayores los 956 y los 962 eran palabras mayores, Metge
clasifico al coche en la 26ª posición de la parrilla y durante la carrera fue
ascendiendo poco a poco hasta acabar en una meritoria 7ª posición y primero de
su categoría, claro que solo había un coche inscrito en la misma!
La maqueta, una de mis favoritas es de Spark.
Destacar que los 6 coches que quedaron por
delante fueron todos de la familia, de hecho de los diez primeros de la general
9 fueron de la marca de Stuttgart, llevándose ese año y la que sería la 11ª
victoria de Porsche en Le Mans el 962C pilotado por Derek Bell, Al Holbert y
Hans Joachim Stuk.
El 961 volvería a correr en una carrera más ese año, cruzando el
charco, el 3 de octubre participaría en las 3 Horas de Daytona.
Con el dorsal nº15 y a los mandos de Gunter Steckkonic y Kees
Nierop lograría una discretísima 24ª posición.
El coche solo correría una carrera más al año siguiente, y como no en Le Mans.
La maqueta también de Spark.
Rene Metge volvería a pilotar la maquina acompañado de Claude
Halda y Kees Nierop.
Esta vez formaría parte del equipo oficial Porsche Rothmans junto a sus
hermanos mayores, como el 962 C que se llevaría la victoria.
El coche no presentaba modificaciones sobre el del 86, salvo esa
decoración icónica solo comparable a la de la época de Martini.
Aquí lo podemos ver rodar en manos de Metge.
El coche clasifico en una discreta 31ª
posición, claro que no pudo mejorar tiempos debido al accidente que tuvo Kees
Nierop.
En carrera el coche se comportó bien y fue
ascendiendo posiciones hasta meterse entre las diez primeras posiciones, pero
en la hora 17 volvió a tener un accidente y aunque pudo llegar a boxes ya no
volvería a pista, se cerraba así el capítulo en lo que a competición se refiere
del 959.
Pero por fin comenzaba la comercialización del 959 de
"calle", las primeras unidades ya estaban listas en Bauer para ser entregadas a una serie de privilegiados clientes.
La primera unidad fue entregada en abril de 1987 a Wolfgang
Porsche.
Wolfgan (derecha de la foto) junto sus hermanos, era el hijo
pequeño de Ferry Porsche, al que vemos en su 70 cumpleaños con sus cuatro
hijos, Gerhard, Hans Peter, Ferdinand (Butzi), Wolfgand y su esposa Dorothea.
Ya que estamos con el árbol genealógico de los Porsche recordar
que Ferry era el único hijo varón del Dr. Ferdinand Porsche y creador de la
marca.
Ferry solo tuvo una hermana, Louise Porsche.
Clave en la historia de la marca Louise,
casada con Anton Piech, mano derecha de su padre Ferdinand, fue director de
Volkswagen y de Porsche en sus inicios, al morir Piech prematuramente en 1952,
Louise se hizo cargo de la dirección de Porsche durante más de 20 años.
Uno de sus hijos de nombre Ferdinand para
no perder la costumbre, seria años más tarde presidente de Volkswagen como lo
fue su padre, pero en fin, volvamos a su sobrino Wolfgand que es al que le regalaron
el primer 959 porque la historia de la familia es poco menos como la de los
Ewing en Dallas!!!!
Aquí tenemos al nieto del Dr. Porsche con su flota de Porsches favoritos, pero y el 959?? No lo estará tapando con la cabeza??
Pues sí!!! jajaja
En 1987 se comercializaron 113 unidades,
el 959 se ofrecía con dos acabados, el Confort y unas pocas unidades con la
"Row", que era la versión Sport más aligerada de peso y de elementos
no necesarios como el AA. El coste de los Confort era de 420.000 marcos
alemanes, unos 214.000 euros de 1987, pero se dice que el coste de fabricación
de cada unidad superaba los 500.000 euros de la época.
El coche fue un adelantado a su época, un alarde de tecnología que
nunca antes se había visto en un vehículo.
Fue el coche más rápido de la época con una velocidad punta de 317
km/h.
La lista de ayudas era inimaginable para
la época, dirección asistida, ABS, regulación electrónica de la suspensión, 4x4
variable en tracción según la necesidad del momento.... era un auténtico coche
de carreras matriculable pero apto para manos inexpertas.
Hasta en los neumáticos aparte de llevar
control de presión de los mismos, montaba un tipo que hoy en día se venden como
lo último, mi Mercedes de última generación lleva unos llamados
"run-flat" sistema que se inventó hace 30 años para el 959!!!
Una de las unidades de este
"ordenador" con ruedas fue adquirida por Bill Gates en 1987, pero el
coche no se podía homologar en USA, no pasaba las medidas medioambientales de
la EPA, Porsche debido a la poca producción del 959 ni se planteó hacer cambios
para poder homologarlo, por lo que si Porsche no modificaba el 959 la EPA
tendría que modificarse porque Bill Gates no pensaba dejar en la aduana de
Seattle a su flamante 959!.
El dueño de Microsoft tardo lo suyo pero
el 13 de agosto de 1999 se aprobó la ley "Show and Display" por la
que un determinado tipo de vehículos por su condición especial en cuanto a
tecnología o valor histórico se podrían matricular para circular con ellos sin
superar las 2500 millas anuales en los U.S.A.
No dispongo de ninguna foto de Gates con
su 959 plateado, pero el coche es este.
La producción total del 959 fue de 337
unidades, incluidas 8 unidades que se montaron en los 90 con piezas de
recambio. A España se dice que llegaron 12 unidades, la más famosa el
chasis WPQZZZ95ZJS900243 que llego a España en octubre del 88 y que perteneció
al Rey Juan Carlos.
El coche se dijo que fue un regalo en plan yate Fortuna de sus
"amigos" árabes.
No era el primer Porsche para Juan Carlos,
su suegro le regalo un 356 como regalo de bodas y por la foto de la izquierda
Von Hastein le entrego un 911. En la foto de la derecha se puede ver como Wolfgand Porsche fue uno de los que se desplazó a la Zarzuela a entregarle el coche.
Años más tarde y tras un registro judicial
por el caso KIO apareció la factura del Porsche a nombre de Javier de la Rosa, por el que pago 24,5 millones de ptas. de la época, unos 150.000 € actuales.
En diciembre del 90 el rey tuvo un "pequeño" incidente
en Baqueira.
Y al igual que lo del regalo, la información que se dio en su época
tampoco fue del todo "correcta", sobre todo en el apartado del
"acompañante".
Volviendo a los 959 españoles hace poco se sacó a subasta esta
unidad.
Perteneciente a un doctor madrileño que lo
vendió en el 2006 a un americano, fue subastado en agosto de este año en
Monterey y alcanzo un precio de 1.210.000 $.
Y este mismo año esta unidad de color negro alcanzo los 1.6
millones de euros.
El valor actual de un 959 esta por encima del millón de euros, actualmente en uno de los mayores compra venta de coches premium de Europa, el Auto Salon Singen, tienen una unidad en estado de concurso por 1.495.000€, por si alguno esta interesado.
Para celebrar el 30 aniversario Porsche le ha dedicado una
exposición especial en el Museo de Stuttgart.
En la que se pueden ver casi todos los modelos que hemos repasado.
En mi estantería también tengo bastantes, no en el Museo, pero si
junto al concesionario de la fábrica.
Tengo hasta la versión "Row" eso sí, sin el nivel de
acabados de Spark.
Es una edición de Guisval! Si hubiera guardado todos los coches de la fabrica de juguetes de Alicante que tuve en mi infancia....
Todo el dinero invertido en el proyecto y la tecnología aplicada
en el 959 dieron como resultado que en 1989 Porsche reviviera el mito del 911 con
el 964.
Con un 85% de piezas totalmente nuevas
sobre la anterior generación, el primer 911 "moderno" incorporaba
gran parte de la tecnología probada en el 959 como la tracción a las 4 ruedas
que desde este modelo ya llevarían de serie todos los Turbo, fue el inicio de
un nueva era para la marca. Pero al 964 ya le llegara el turno en el blog.
Y aquí uno donde lo comparan con el otro "súper
coche" de los 80, una cafetera italiana que alardeaba de correr apenas cinco
km/hora más que el 959, eso si, los neumáticos le duraban lo justo para alcanzar esa velocidad y a cambiarlos.
Y uno de los de "gallina de piel".
Y para despedirnos una foto de familia de mis 959 a escala.
Saludos!!!
Tremendo trabajo, mis felicitaciones!
ResponderEliminarYa quedé loco con la anterior entrada del 550, pero ahora estoy para el manicomio, jaja!
Se lo que es armar estas entradas, la búsqueda de información y de fotos, tanto del proyecto, como del coche en sus inicios, luego en las pistas, y para terminar de las miniaturas. Meses lleva ésto... y por ahí, alguna foto difícil, ¡años!
Tengo el 959 n°186 ganador del Dakar, pero en versión coleccionable "Racing"; también poseo la joya de Spark, ese n°180 de Le Mans, y me quedé con las ganas del Le Mans Rothmans; pero algún día llegará (¿llegará?).
Abrazo!
Impresionante el prototipo primigenio, las partes en rojo dan idea de las partes nuevas y las viejas.
ResponderEliminarTomé nota del árbol genealógico de la familia, siempre es útil.
Y qué feos los asientos tricolores del 959 de Juan Carlos. No se ven los apoyacabezas, espero que no hayan sido verdes.